Colegio Tirso de Molina

Ferrol

Con más de 100 años de experiencia en enseñanza somos uno de los centros de más prestigio de nuestra ciudad.

Una entrega total de los/as educadores/as a la tarea de la educación con espíritu de gratuidad, paciencia, autenticidad, entusiasmo y amor a los/as alumnos/as. Ello supone una atención a su persona trascendiendo el rendimiento académico y colaborando, de modo eficaz, en la acción educativa de los padres.

Un clima de alegría y amistad que brota del diálogo y la libertad de expresión, y se traduce en un trato respetuoso, sencillo y cercano entre todos/as los que forman la comunidad educativa y que hace posible la vivencia de los valores en que queremos educar.

Un mundo más justo, humano, fraterno y libre, por ello queremos contribuir a la instauración de la justicia, haciendo operativas las exigencias de la misma, de un modo especial, en la vida escolar de cada día, lo que conlleva la exigencia de una conducta responsable, liberada de condicionamientos personales y sociales.

La finalidad de la misión educativa mercedaria es ofrecer formación integral y liberadora, de tal manera que la acción educativa y el testimonio de los/as educadores/as sean una invitación constante a crecer en libertad según el Evangelio.

Apostamos por una educación liberadora que abre a las personas al uso responsable de su libertad y al respeto a la libertad de los demás. A la luz de las grandes esclavitudes – cautividades – que atenazan nuestro mundo la educación cobra para nosotros, como mercedarios, una importancia extraordinaria, como plataforma liberadora y anuncio de la Buena Nueva de Jesú

Fomentamos el amor a nuestra Madre de la Merced, como modelo para los creyentes de mujer libre y liberadora, comprometida con las necesidades de su tiempo; transmitiendo la sencillez y alegría de María; viviendo como Ella al servicio de la Palabra.

Ofrecemos posibilidades concretas de actuación y cauces de participación en el espíritu mercedario..

Estamos abiertos/as a todos/as aquellos/as que quieren orientar su vida según el Evangelio; de un modo preferencial, queremos que los “pequeños”, los poco capaces, los desmotivados, los carentes de recursos de cualquier tipo encuentren en nosotros/as la ayuda necesaria que les permita crecer como personas.

La fuerza integradora de nuestro centro radica en la comunidad educativa. La educación es obra de toda la comunidad educativa. Todos los miembros que la forman (alumnos/as, padres/madres, educadores/as y personal no docente y colaborador) son miembros activos de la tarea educativa. Educamos desde una comunidad educativa que forma a las personas para lo comunitario